Si le han dicho que se tiene que hacer una endodoncia tiene que saber que no es un caso aislado. Millones de dientes son tratados y salvados todos los años con un tratamiento de endodoncia. La endodoncia es un procedimiento que trata el interior del diente y permite mantener su dentición natural, el hueso y la encía que le rodea, así como su funcionalidad. Ayudando a conservar una sonrisa natural, comer con comodidad y que con un adecuado cuidado puede durar como el resto de su dentición.
¿Cuándo se necesita una endodoncia?
Cuando la pulpa está afectada de forma irreversible por caries
profundas, traumatismos o lesiones endoperiodontales. En estos casos el
diente puede volverse sensible al frío, el calor o la masticación. El
dolor puede ser intermitente o constante. Incluso el diente puede
cambiar de color o puede aparecer un flemón o una fístula. También
podría estar aconsejada la endodoncia en dientes que requieran grandes
tallados para la posterior colocación de coronas o puentes.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
En la mayoría de los casos los tratamientos de endodoncia
pueden realizarse en una sola sesión, si bien en algunas ocasiones la
situación clínica del paciente, la dificultad técnica del caso, u otros parámetros, pueden hacer necesarias
dos o más sesiones, siempre a juicio del profesional que la realiza.
¿Es doloroso un tratamiento de endodoncia?
El tratamiento de endodoncia suele ser prácticamente indoloro,
ya que a día de hoy se utilizan anestésicos locales muy eficaces y de
larga duración. Acabado el tratamiento y pasado el efecto de la
anestesia, podría aparecer alguna molestia durante unos días, sobre todo
con la masticación, debido a la inflamación postoperatoria de los
tejidos que rodean el diente. En estos casos se requeriría una
medicación adecuada.
¿Un diente endodonciado necesita algún cuidado especial?
Después de un correcto tratamiento de endodoncia y una restauración
definitiva del diente, realizada por su odontólogo o estomatólogo, el
diente se comportará igual que los demás tanto en su función como en su
duración, requiriendo los mismos cuidados de higiene, prevención y
revisiones periódicas que cualquier otro diente. En algunos casos en los
que existan lesiones previas en los tejidos que rodean el diente, será
necesaria la curación de las mismas.
¿Son más frágiles los dientes tras una endodoncia?
Los dientes endodonciados no tienen por qué ser más frágiles
que los demás, siempre y cuando sean correctamente restaurados. En los
casos de dientes posteriores, puede ser conveniente proteger las
cúspides mediante reconstrucciones adecuadas o coronas, para una mayor
durabilidad de los mismos.
Es importante acudir al dentista periódicamente (al menos una revisión
anual) para evitar la aparición de caries u otros factores que pudieran
influir en el pronóstico del diente endodonciado. Es fundamental no
demorar en exceso la restauración de los dientes endodonciados para
evitar cualquier complicación o fractura de los mismos.
¿Existe alguna alternativa a la endodoncia?
Nuestra primera prioridad debe ser la de intentar que se mantenga la
dentición natural. Cuando no es posible, la alternativa es la
extracción y sustitución del diente; pero hay que tener en cuenta que
ninguna forma de sustitución, incluida el implante, puede competir con
un diente natural en cuanto a estética o propiocepción se refiere.
Las únicas tres contraindicaciones para mantener un diente en boca por
medio de una endodoncia son: la presencia de una fractura vertical, una
proporción desfavorable entre la corona y la raíz o un soporte
periodontal insuficiente. Son los únicos casos en los que se debe
valorar la alternativa a la endodoncia.
¿Qué es un endodoncista?
Es un odontólogo o estomatólogo que tiene los conocimientos y los
medios técnicos adecuados para la realización de cualquier tipo de
tratamiento dentro del campo de la endodoncia, desde los casos más
sencillos hasta los más complejos, retratamientos y cirugía endodóntica.
(Extraido de AEDE, Asociacion Española de Endodoncia)