El término periodoncia engloba todo lo relacionado con el tratamiento de las enfermedades periodontales, es decir, aquellas que se producen por la acumulación de placa bacteriana y sarro en el cuello de los dientes, la línea de la encía (gingivitis) y por debajo de esta última (periodontitis).
Para tratar la gingivitis, la periodoncia consiste en la realización de una limpieza de boca para eliminar la placa bacteriana y el sarro. También se realiza una función educacional explicando al paciente los criterios necesarios de higiene bucal para que no vuelva a aparecer la gingivitis. En general todas las personas deberían ir a la consulta del odontólogo para que se les realice una limpieza de boca al menos una vez al año.
Si no es así, es fácil que la gingivitis progrese y se convierta en periodontitis, con la acumulación de placa bacteriana y sarro por debajo de la línea de la encía y la formación de bolsas periodontales, con daño a la raíz del diente y a la estructura ósea y de tejidos que lo sostiene.
Ademas, en los últimos años han surgido numerosos informes basados en estudios epidemiológicos en los que las infecciones buco-dentales se asocian con enfermedades sistémicas, entre ellas alteraciones cerebrovasculares, respiratorias, diabetes mellitus y resultados adversos del embarazo, debido a los lipopolisacáridos, las bacterias gramnegativas viables del biofilm y citoquinas proinflamatorias que pueden ingresar al torrente sanguíneo e influir en la salud general y susceptibilidad a ciertas enfermedades.
En las fases más incipientes de esta enfermedad el tratamiento es un curetaje, con el que se raspa y alisa la raíz del diente y se elimina la placa bacteriana y el sarro de las bolsas periodontales. Sin embargo, si la enfermedad está avanzada podría ser necesario practicar una cirugía periodontal para conseguir este objetivo y, de ser necesario, utilizar técnicas para regenerar el hueso que se haya perdido.
Tras el tratamiento de periodoncia es conveniente un mantenimiento sostenido cada 3 ó 6 meses, consistente en la visita periódica al odontólogo para que éste revise la dentadura diente por diente, evalúe la higiene bucal del paciente y proceda a una limpieza dental.
La mejor forma de prevenir la enfermedad periodontal y por tanto la necesidad de someterse a técnicas de periodoncia es mantener una correcta higiene bucal mediante la utilización de un cepillo, hilo dental o cepillos interdentales, además de un dentífrico adecuado,y en ciertas ocasiones un colutorio u otros productos antisépticos que ayuden a controlar la proliferación de bacterias en la boca.